lunes, 8 de diciembre de 2008

Simples detalles

Hace ya meses que todo acabó…semanas y días habían distanciado aquel encuentro que organizó una puta…llamada vida. Aun hoy les cuesta no pensar en aquellos momentos y en aquellos detalles tan pequeños que hicieron que dos vidas tan grandes y completas cambiaran.
Esos detalles…una mirada, un roce, una palabra, un gesto… todo eso alineo los planetas y los elementos necesarios en un espacio y tiempo concretos de una vida concreta y en dos personas concretas…El y Ella.
Como ya dije…todo acabo…o eso creían. Nunca pudieron saber si todo acabo o no acabo hasta el momento en el que se preguntaron porque pusieron fin a eso…o porque la vida y el destino les unieron y después les separaron…
Mas y mas meses pasaron frente a ellos…pensaban que nada les unía ya. Ella pensaba que lo tenía superado, que el tiempo actuó como una ráfaga de aire…sobre un puñado de hojas secas…El sin embargo, admitía que seguía sintiendo lo que meses atrás sentía…sabía que alguien o algo decidiría dejarle en sus manos el destino de su vida… Qué raro… afortunado aquel que tenga en sus manos la fuerza y el poder de cambiar su propia vida, dichoso afortunado… Pero la puta les volvió a unir en un espacio y tiempo. Puta vida…a veces eres tan inoportuna y tan imprevisible…
Cayó en sus manos el destino, la llave que habría toda oportunidad… Cuando se vieron, él sintió amor por dentro…mucho amor… Sin embargo ella sintió algo menor…era obvio…era nostalgia, no tanto amor. A él le cayó la llave, la clave del cambio, pero no le cayó el manual de instrucciones de cómo cambiarlo todo…estaba desesperado. ¿Qué hacer? ¿Cómo? ¿Cuándo?, poco a poco se fue apagando, perdiendo toda esperanza, todo brillo que siempre tuvo…como luchador y como amante. Ella en el fondo recordaba… aquellas palabras que siempre tenia para el… siempre le decía lo lindo que estaba cuando sonreía…cuando le miraba a los ojos…cuando era el…y seguía siendo el…seguía siendo lindo…pero se cerro… para ella todo había acabado.
El viento soplaba fuerte y le quería arrancar la llave de sus manos…aquella llave que habría toda puerta de oportunidades… entre ellas el amor. Él la veía…ella le veía…hablaban como si nada hubiera pasado en otro momento o en otra vida. Quería esconder los viejos sentimientos bajo la alfombra… encerrarlo bajo llave en aquella puerta llamada pasado. Llego la hora de partir…de separarse hasta quien sabe cuando… el tenia que irse y no supo que hacer para cambiarlo todo…estaba frustrado…se despidió del resto de personas que había en aquel espacio y tiempo…simples estatuas inertes para el… Llegó la hora de despedirse de su vida, era la hora de morir otra vez…hasta que Dios quisiera. El tiempo iba lento, cosa que agradeció… porque era mas tiempo para contemplar la belleza de la dueña de sus vida y de sus sentimientos… No supo que decir ni que hacer…se limito a dar los dos besos mas duros de su vida…a la persona a la cual había besado en los labios tiempo atrás…duro cambio…muy duro… se alejo unos centímetros de su cara…era la hora de girarse, no mirar atrás y morir. Pero recordó… que tenia la llave para liberar los sentimientos presos tras esa puerta llamada pasado… 1000 imágenes recorrieron su cerebro…mil sentimientos, 200 besos, 200 palabras, 200 caricias, 200 gestos, 199 despedidas…un te quiero. Avanzo unos metros dejando atrás su vida…pero algo le hizo detenerse… algo cambió…esos recuerdos hicieron que su sistema nervioso enviase dos señales… la primera…le hizo girarse…le dio la oportunidad de contemplar su vida de nuevo…y la segunda señal… un ligero parpadeo del ojo derecho… en el momento mas oportuno…un guiño…un sentimiento, un gesto, un beso, y dos palabras: te quiero…concentradas en un solo movimiento.
Y ese movimiento…desencadeno lo mas grande…aquella puerta, la liberación de todo lo ocurrido en el pasado…una sonrisa.
Todo estuvo siempre hecho por pequeños detalles… :):):)