domingo, 12 de diciembre de 2010

Cuando alguien se va

Ojala fuera a veces, ojala fuera casi siempre, pero por desgracia es siempre. Siempre hay gente que marcha, no solo gente, simplemente todos. Cada uno de nosotros tenemos la hora, el minuto, y el segundo de nuestra marcha, la muerte.
Desde siempre se tiende a ver como algo triste, que es lógico, y no solo eso, es lo normal. Pero en la vida todo tiene muchas perspectivas. Solo conoces la muerte, desgraciadamente por la cercanía, y es en esos momentos cuando te das cuenta de la dimensión que conlleva, es de los pocos momentos en la vida en los que ves mas allá de lo que te rodea, de tu mundo de rosas y animalitos. Es en ese momento cuando entra en juego el amor y el recuerdo, y con seguridad, nostalgia.
Probablemente, si la muerte pasa por tus cercanías, lo veas todo negro, pero déjame cambiar tu panorama.
Imagina a aquella persona, con una sonrisa en la boca. Imagínatela cuando te hacia reír, lo que te ha influenciado, lo que te ha cuidado o las miles de cosas que ha cambiado en tu vida.
Una vez hecho esto piensa- ¿Crees de verdad que va a marchar a un mal lugar? ¿De verdad lo crees? Sonríe, porque una persona que ha sabido amarte y darte tantas cosas, solo te deja por algo mejor. Probablemente sea egoísta, aunque no voluntario, esa persona probablemente nunca quiso dejarte, pero merece algo más, algo mejor ¿No?
Definitivamente concluye respondiendo a esas preguntas, y si amaste o quisiste a esa persona, aprenderás a sonreír por ella y a no llorar por ti.
:)

P.D. Tequiero

No hay comentarios: